Nuestra metodología de educación financiera
Trabajamos desde 2019 ayudando a personas reales a entender mejor sus finanzas personales. No hay fórmulas mágicas ni promesas imposibles. Lo que ofrecemos es un camino estructurado, con pasos claros y herramientas prácticas que puedes aplicar desde el primer día.
Aprendizaje basado en situaciones cotidianas
Cuando diseñamos nuestros programas en 2024, hablamos con más de cien personas que luchaban con sus presupuestos. La mayoría nos dijo lo mismo: sabían que debían gestionar mejor su dinero, pero no sabían por dónde empezar.
Por eso, cada módulo de nuestro programa comienza con una situación real. No con teoría abstracta. Hablamos de cómo manejar un gasto inesperado, cómo planificar unas vacaciones sin endeudarte, o cómo decidir si vale la pena cambiar de banco.
Y luego construimos desde ahí. Te damos las herramientas, te explicamos los conceptos, y te acompañamos mientras los aplicas a tu propia situación financiera.
Las cuatro fases de nuestro proceso
No puedes construir una casa sin cimientos. Tampoco puedes mejorar tus finanzas sin entender primero dónde estás.
Diagnóstico financiero personal
Empezamos contigo revisando tus ingresos, gastos y hábitos actuales. Sin juicios. Muchas personas descubren que gastan más de lo que pensaban en ciertas categorías, o que tienen recursos que no estaban aprovechando. Esta fase dura entre dos y tres semanas, dependiendo de tu ritmo.
Construcción de tu sistema de presupuesto
Aquí diseñamos juntos un presupuesto que funcione para ti. No usamos plantillas genéricas. Algunas personas prefieren dividir gastos por semanas, otras por meses. Unos necesitan categorías muy detalladas, otros prefieren mantenerlo simple. Tu sistema debe adaptarse a tu vida, no al revés.
Implementación y ajustes
Los primeros dos meses son los más importantes. Aquí es donde la teoría se convierte en hábito. Te acompañamos mientras pruebas tu presupuesto, identificas problemas y haces ajustes. Es normal que las primeras versiones necesiten cambios. De hecho, sería raro que no los necesitaran.
Planificación a medio plazo
Una vez que tienes control sobre tu presupuesto mensual, podemos mirar más allá. Aquí hablamos de objetivos: un fondo de emergencia, ahorrar para una compra importante, o simplemente tener más margen de maniobra. Los objetivos varían mucho según cada persona, y eso está bien.
Recursos que usarás cada semana
Plantillas editables
Hojas de cálculo simples que puedes personalizar. Nada complicado. Incluyen fórmulas básicas para que veas tus números actualizados automáticamente. Funcionan en Excel, Google Sheets o cualquier programa similar.
Sesiones de consulta mensuales
Cada mes organizamos reuniones grupales donde respondes preguntas y compartes dudas. Son sesiones de una hora, los miércoles por la tarde. También puedes enviarnos preguntas por email cuando necesites ayuda específica.
Biblioteca de casos prácticos
Más de cuarenta situaciones reales resueltas paso a paso. Desde cómo negociar una deuda hasta cómo comparar dos ofertas de préstamo. Todos los casos están basados en experiencias de participantes anteriores que nos autorizaron a compartirlos.
Empecé el programa en marzo de 2025 porque había perdido completamente el control de mis gastos. No sabía en qué se iba mi sueldo cada mes. Después de cuatro meses siguiendo el método, tengo mi primer fondo de emergencia y sé exactamente cuánto puedo gastar en cada categoría sin estresarme. Lo mejor es que no tuve que cambiar radicalmente mi estilo de vida, solo organizarme mejor.
Irene Falcó
Participante del programa desde marzo 2025